Categoría: Éxito, Metas y Objetivos

Conceptos sobre el significado del éxito y metas representados con infografías y dibujos hechos a mano con Visual Thinking

Reglas del Éxito según Steve Jobs

Reglas del éxito según Steve Jobs:

Son pocas reglas. No garantizan el éxito pero sí que pueden hacernos el camino más fácil. Eso sí, siempre que tengamos claro el concepto de Éxito que queremos en nuestra Vida.

1.- Sé tu mismo y haz lo que te gusta

2.- Sé diferente. Piensa diferente.

3.- Esfuérzate al máximo.

4.- Piensa en tus pasos futuros.

5.- Aspira a ser líder.

6.-Visualiza el resultado.

7.-Pide opinión.

8.-Aprende del fracaso.

9.- Aprende continuamente.

10.-Innova y crea. No copies.

Cursos que merecen la pena…Primeros Auxilios de la Cruz Roja

Cursos que merecen la pena...Primeros Auxilios

¿Queréis un buen consejo?

No me gusta darlos. Hoy haré una excepción.

Realizar cualquier curso presencial de Primeros Auxilios. El año pasado realicé el curso presencial que da la Cruz Roja. Fueron solo 10 horas lectivas el sábado y el domingo. Impartidas por un especialista en primeros auxilios. Con foco principalmente práctico.

Seguro que hay cientos de centros y lugares excepcionales que también pueden impartirlo. El sitio es lo de menos. La motivación principal han sido las dos ocasiones en mi vida en las que me quedé parado. Inmovilizado. Sin saber reaccionar ante un atragantamiento de un comensal en un restaurante y un desmayo en la calle. Afortunadamente había personas que SÍ supieron reaccionar y todo quedó en un buen susto.

Sin duda es uno de los cursos que merecen la pena realizar. En otros países me contaron que esta formación se da en los colegios.

Por cierto. Al final del curso dan un diploma. El diploma es lo de menos. Se guarda en un cajón de casa y sirve de motivación para mirarlo cada cierto tiempo y recordarte que es bueno seguir aprendiendo (o recordar lo olvidado por falta de práctica).

Os aconsejo realizarlo. Merece la pena.

Disfrutar de la Infancia de nuestros hijos.

Vivir la infancia de nuestros hijos. Vivir su  inocencia, su sorpresa, esa etapa en la que se forja su personalidad y los padres son el centro de su universo

Había tenido una carrera profesional de prestigio.

Tenía dos hijos y una hija. Ya mayores. Su hijo pequeño regresaba a España después de algo más de tres años trabajando en Dinamarca. Había encontrado un trabajo en España. Se había alquilado un pequeño apartamento con su novia. Estaban los dos muy ilusionados. El padre, por estar cerca de su hijo. El hijo, por estar cerca de su padre. Hacían muchos planes juntos.

Un día quedamos a cenar y tomar unas copas. Le pregunté al padre:

– ¿Cuál ha sido el mayor error en tu carrera profesional?

Se quedó en silencio. Pensativo. Su cara reflejaba tristeza. Al cabo de un rato contestó de forma sincera. “Mi mayor error fue no her estado presente en la etapa en la que mis hijos eran muy pequeños”.

… y, papá, ¿por qué lo dices?

“Hijo. Porque jamás en mi vida podré volver a vivir esa etapa con vosotros. Cuando todavía conservabais pura vuestra inocencia. Cuando todo os sorprendía y maravillaba. Cuando vuestro mayor regalo e ilusión en la vida era estar conmigo y vuestra madre. Cuando al entrar a casa saltabais todos del sillón para ver quién era el primero en darme un beso.”

Las Redes Sociales nos transforman en personas maravillosas y exitosas

Las Redes Sociales nos transforman en personas maravillosas y exitosas

¡La verdadera transformación digital!. La que observamos en las Redes Sociales. En un par de clics estamos transformados.

Linkedin – Lo importante que somos y grandes éxitos que hemos tenido.

Instagram – Lo bien que nos va en la vida, lo guapo que somos y los sitios tan maravillosos que visitamos.

Facebook – Lo felices que somos en la vida y la cantidad de amigos que tenemos y desean estar con nosotros.

Twitter – Lo bien que nos enfadamos, cabreamos y discutimos de forma asertiva y firme sin miedo a la réplica.

Estrategias de Ernest Shackleton en la travesía de la Antártida en 1914

Estrategias de Ernest Shackleton en la travesía de la Antártida. Un decálogo de diez puntos que se pueden aplicar en cualquier empresa hoy en día

En 1914 el intrépido explorador Ernest Shackleton se embarcó, junto con su equipo de marineros y científicos, para realizar la primera travesía de la Antártida. En esa época, nuestro mundo no estaba “digitalizado, ‘tabletizado’, ‘agilizado’, ‘scrum-izado’, ‘eufemeizado’ ni se disponían de escritos avanzados sobre liderazgo ni coaching”. Pero el Sr. Shackleton tenía claro cómo debía comportarse con su equipo para sobrevivir al hambre, frío, tormentas, barco destrozado,…

1. Nunca pierda de vista la última meta y concentre su energía en objetivos a corto.

2. De ejemplo personal con símbolos y conductas visibles, fáciles de recordar.

3. Inspire optimismo y auto confianza, pero aférrese a la realidad.

4. Cuide de sí mismo: mantenga su resistencia y déjese de complejos de culpa.

5. Refuerce constantemente el mensaje de grupo: “Somos uno, viviremos o moriremos todos juntos”

6. Minimice las diferencias de estatus e insista en la cortesía y el respeto mutuo.

7. Domine el conflicto. Maneje el enfado en dosis pequeñas; atraiga a los disidentes e impida luchas de poder innecesarias.

8. Encuentre algo que celebrar y algún motivo con el que reír.

9. Esté dispuesto a asumir el “Gran Riesgo

10. No abandone nunca, siempre hay otro movimiento.

@ Fuente: Estrategias de Shackleton

Lección avanzada sobre los Planetas Empresariales

Tienes cargo, poder, dinero e influencia. Los planetas empresariales: compradores y vendedores se aproximan. Cuando los pierdes...desaparecen y se esfuman.

Ocupaste una función directiva con poder de decisión en el departamento de Compras

… y a tu alrededor giraban planetas de proveedores y bancos prestando pleitesía. Y te creíste un Sol importante. Y finalizó tu cargo … y tu influencia.

… y los planetas de proveedores y bancos se alejaron  buscando otro Sol. Y llegaron momentos malos. Y sufriste. Y necesitaste ayuda… pero la gravedad de tu Sol y tu brillo no era suficiente para atraer a los planetas de proveedores y bancos. Y te sentiste “triste”.

… Y llegaron mejores tiempos. … y tu Sol atrajo de nuevo a planetas de proveedores y bancos. Y te creíste importante de nuevo.

Y  te quedaste sin trabajo… y las ‘leyes físicas de las relaciones empresariales’ se aplicaron de nuevo. Y observaste tu Sistema Solar a la distancia

… y te diste cuenta de algo.

… a tu alrededor siempre habían girado los mejores Planetas del Universo. Los que están en los momentos buenos y los malos. Los que no se van buscando otras gravedades más rentables. Los que aprecian tus brillos y tus sombras. Los que debes ocuparte de verdad en atraer y dar luz cuando lo necesitan.

– Los Planetas Amigos.

– Los Planetas Familia.

– Los Planetas Hijos.

Los Planetas Personas que Quieres y que te Quieren.

¿Quieres saber lo que pasa cuando no tienes cargo, poder ni influencia?. En el siguiente folicrqoui “Sin Cargo no eres nadie” te lo explico.

Sin cargo no eres nadie

No tienes trabajo.

En el formulario del portal de empleo te piden rellenar los cargos desempeñados.

Abres una cuenta en Linkedin. En el registro principal solicitan el cargo actual y los pasados.

Te cambias de empresa. El cargo desempeñado es un elemento clave para negociar la subida de sueldo. Tanto cuestas, tanto vales.

Pides una hipoteca. El banco se fija en el cargo para dártela o rechazártela. Conoces gente nueva en un evento de networking. Te preguntan por el cargo.

Te gusta una persona. Te preguntan el cargo.

Quieres vender algo a una multinacional. Te fijas en el cargo para dar con la persona adecuada con influencia de compra.

En el cole. Se pregunta por el cargo del padre o madre.

En la universidad. Aspiras a un cargo.

Eres un basurero honrado, honesto, trabajador noble. La gente se fija en tu cargo y te rechaza. Te ves obligado a cambiártelo por Agente de Limpieza Ciudadana que resulta más atractivo.

Tienes un cargo. Lo aumentas.

No tienes cargo. Te creas uno.

No te gusta tu cargo. Lo cambias.

[…]

Eres un Líder en mayúsculas… no te importa tu cargo. … y dejas huella sin saberlo por donde pasas

Cuánto más te cuesta,…más lo aprecias

Mi primer ordenador fue un Spectrum 48K. Mi segundo un Amstrad PC 1512. Un año trabajando para poder comprarlo. Mereció la pena.

Mi primer ordenador fue un Spectrum 48K. Nos lo regalaron mis padres. Un sacrificio familiar. El origen de mi interés por la tecnología. Mi segundo ordenador fue un Amstrad PC1512. Este me lo pagué yo. Sobre el año 1990. Costó 139.000 pesetas (835€). Me pasé más de un año ahorrando:

>> Limpié una multitud de coches de los vecinos de la urbanización.

>> Fui el jardinero particular para cortar el césped, regar las plantas de los vecinos y recoger las hojas que se caían de los árboles en Otoño.

>> Pasé cientos de veces la aspiradora en casa. >> Sacrifiqué la compra de helados caros del estilo Frigodedo, Dráculas o Capitán Colas por helados simples de limón o naranja.

>> Sustituí los chicles Bang Bang por chicles Boomer que eran mucho más baratos pero duraban solo un minuto antes de que se quedasen duros como una piedra.

>> Di clases particulares de matemáticas.

He de reconocer que tuve “ayuda indirecta”. De no haber pasado la aspiradora dos o tres veces al día en casa o por la generosidad de los vecinos para limpiar sus coches… no lo hubiese conseguido.

Y llegó el día.

Recuerdo la ilusión inmensa cuando lo compré. Me levantaba todos los días muy temprano por la mañana para utilizarlo. Enormemente satisfecho por todo el esfuerzo para conseguirlo.

Érase una vez una PMO en la que “habitaban” directores de proyecto…

PMOs Administrativas y Estratégicas. La importancia de que la información sea fiable para poder tomar decisiones adecuadas.

Érase una vez una PMO en la que “habitaban” Directores de proyectos.

Era una PMO rigurosa y buena. Perseguía la mejora en la gestión de los proyectos, la estandarización de los procesos y la mejora de la calidad de las entregas. Tenía como objetivo madurar y tener una orientación estratégica. Los Directores de Proyectos “alimentaban a su PMO” con datos reales que representaban la realidad del proyecto. Los Directores de Proyecto no “tenían miedo” a su PMO. Les ayudaba en su trabajo. La PMO producía informes ejecutivos de altísimo valor. A veces, con indicadores Rojos y a veces con indicadores Verdes. Pero siempre con información veraz. Sin crear alarmas innecesarias.

Pero, … un día , llegó un LOBO que se ponía “muy nervioso” al ver los Rojos en su PMO. Gritaba y chillaba cuando veía un Rojo. Creó una cultura del miedo y de la culpa. Los Directores de Proyecto empezaron a “maquillar los resultados de sus proyectos” a su PMO, y la PMO los retocaba de nuevo para presentarlos al LOBO. Ya no había ROJOS, y el lobo se quedó tranquilo. El LOBO, complacía a sus jefes COCODRILOS con bonitos mensajes. Y los cocodrilos, tomaban decisiones ejecutivas.

… y se preguntaban:

¿Para qué queremos una PMO con tanto verde?

¿Y si estalla la burbuja, qué hacemos?

¿Y si estalla la burbuja de la felicidad qué hacemos?. Vivimos rodeados de citas y consejos para ser feliz...hasta que estalle la burbuja del buenrollismo.


Y si estalla la burbuja, ¿qué hacemos?.

… No me refiero a la burbuja del bitcoin.

… ni a la burbuja inmobiliaria.

… ni a la burbuja bursátil.

Otro tipo de burbuja. Una burbuja con apariencia de inofensiva. La burbuja del buenrrollismo. Que nos inunda con mensajes positivos, optimistas e inspiradores por todas partes. Empezó como algo bonito. Diferente. Útil. Con mucho significado…

… pero, posiblemente, se nos ha ido de las manos. Se ha industrializado. La felicidad se vende. En forma de libros, cursos, ponencias, apps móviles, etc… Se nos “imponen” ideales de felicidad. Y los consumidores, cada vez estamos más obsesionados en conseguirla. Las marcas se posicionan para dar respuesta. Las que generen más felicidad venden más. Cada día, como por arte de magia, se nos descubren nuevos secretos para ser Feliz. Que se ilustran en maravillosas infografías. Se divulgan por las redes. Nos maravillamos. … y compramos ese secreto desconocido. No nos es suficiente con lo dicho por Seneca, Sócrates, Platón, Aristóteles, Russell, Ortega y Gasset, y muchos otros… Sus libros nos resultan aburridos. Las carátulas son feas. La letra pequeña. Están pasados de moda. No son digitales. Necesitamos más.

… y si estalla la burbuja, ¿qué hacemos?.