
Yo confieso.
Alguna vez, aprieto el botón del ascensor más de una vez para que llegue. Soy consciente de que el ascensor no va a llegar antes. Es un sinsentido tecnológico. No obstante, lo aprieto.
Una vez me preguntó un desconocido para qué lo hacía. Las preguntas con Para Qué son puñeteras. Te hacen pensar.
Rápidamente iba a contestar para dar una argumentación lógica y justificarme. Lo pensé mejor y no quise empeorar la situación. Respondí que no lo sabía. Me sentí liberado de haber buscado una razón a un sinsentido aparente. Ya puestos a confesar, sigamos confesando.
Con el botón del mando a distancia de la televisión sucede algo parecido cuando no responde a pesar de tener pilas recién puestas. Aunque la situación podría considerarse más “dramática” que en el caso del ascensor. No solo pulso el botón del mando más de una vez, sino que lo hago cada vez más fuerte. Otro sinsentido.
¿Puede deberse a un problema de impaciencia con los botones?
Puede ser. Tiene cierto sentido.
Pulsaré tres veces el botón “Publicar de Linkedin” para enviar este sinsentido de publicación al mundo.
Solo espero una cosa. No ser el único al que le sucede
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