Tengo un amigo funcionario.
Trabaja en una de las oficinas de empleo del INEM de Madrid Centro.
Reconoce que su trabajo es a veces es “un poco monótono por la burocracia y normas”. Le impide ser “más proactivo”, “hacer cosas nuevas”, etc… Pero no se centra en lo «negativo». Le gusta mucho su trabajo. La “burocracia” NO le impide tratar a la gente con respeto y de forma amable. Eso está en su mano.
Dice que a veces, simplemente con escuchar activamente, un poco de humor y una sonrisa es más que suficiente.
Hace dos años atendió a una persona mayor. La persona se le había olvidado traer una fotocopia del DNI y rellenar un formulario … es decir, “un verdadero pecado capital administrativo”. No le obligó a regresar de nuevo otro día y hacer la cola… le hizo la fotocopia y le ayudó a completar el formulario. Dejó tramitado el expediente. La persona se fue muy agradecida.
Mientras atendía al siguiente desempleado, la persona regresó de nuevo. Agradecida. Traía consigo una caja de bombones y una botella de vino “normalito” comprado en el supermercado de al lado. Le dijo: “Es para usted. Le ruego que trate a la señora que está atendiendo como a mí me ha tratado”.
Le sonrió … y se fue.
Mi amigo nunca volvió a ver a esa persona. … y nunca olvidó a esa persona.
Categorías:Frases Inspiradoras y Gurús