MIS TERRORES FAVORITOS – DOS ROMBOS “Esta peli tiene buena pinta”… momento de suspense y… no falla. “Tiene dos rombos!”. Las ganas de verla aumentan exponencialmente. Por alguna extraña razón, o un sexto sentido, en el mismo instante en que aparecían los dos rombos los padres aparecían “de la nada” y se escuchaba: “A la cama!!” Las excusas caían en saco roto. “¿Por qué no lo puedo ver?”. “A mis amigos les dejan sus padres”. “Te prometo que la peli no me va a dar miedo”. “De verdad que no asusto a mi hermano”

… Sin resultados…

Siguiente paso… huelga de brazos caídos, protestas, súplicas… Lo peor era el siguiente día siguiente, cuando los compañeros del cole decían “Fue una ‘pasada’… menudo miedo pasé”. El enfado seguía en aumento… En ocasiones excepcionales, uno se podía aventurar a esconderse detrás del sofá para poder ver la peli. Una verdadera aventura. Daba más miedo ser descubierto que la peli en si misma…

… pero merecía la pena. Hay que arriesgarse en esta vida. Nos hacemos mayores y… ya no es lo mismo… ¿Debería serlo? Como decía Gilbert Keith, “Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa en ella es maravillosa”