
El mundo está repleto de millones de opiniones.
En Auditoría lo tienen claro. Las han clasificado solo en cuatro; Favorables, Con Salvedades, Desfavorables y Denegadas.
Para los que no somos auditores podemos simplificar los tipos de opinión todavía más:
a) Opiniones sin Criterio
b) Opiniones con Criterio
Las primeras son fáciles. Solo es necesario abrir la boca.
Las segundas son un poco más difíciles: Hace falta pensar y, muchas veces, cerrar la boca y seguir pensando.