Se llama Jani. Es una muy buena persona.
Es la persona más importante para nosotros. Es la cuidadora de nuestras dos hijas pequeñas. Lleva varios años con nosotros. Las niñas la quieren mucho. Y nosotros también. Aprendes mucho hablando con ella. Escuchando su vida. Sus sacrificios. Sus alegrías y desilusiones.
Jani tiene 35 años. Y una vida dura. Se ha marcado como objetivo comprarse un pequeño piso en las afueras de Madrid. Ella sola. Su familia y sus padres viven en un pequeño pueblo de Brasil. Cada cuatro meses, con lo que ahorra, se compra un ternero recién nacido de 40 kilos. Sus padres se encargan de alimentarlo y engordarlo en el campo. Jani está muy satisfecha. Actualmente tiene 16 vacas y 20 terneros engordando. Esta semana ha vendido sus primeras 3 vacas. Está muy contenta.
Jani asegura que cuando haya vendido 50 vacas tendrá el dinero suficiente para pagarse la entrada de su pequeño piso en Madrid. No es un sueño. No es una ilusión. Su objetivo lo tiene muy clarito.
Y lo va a conseguir.
Ya le queda menos. ¡Ha vendido tres vacas!
… y hay 36 en camino.
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