
El partido del siglo “Agile vs Waterfall”. Solo quedan 10 minutos. El estadio lleno a rebosar. Los equipos preparados para salir al campo. La tensión se huele en el ambiente. Los hinchas de uno y otro bando enfrentados como niños “Los AGILE somos los mejores, …ni de coña, … los mejores somos los Waterfall”… El árbitro toca el silbato. Llegó la hora!!. Empieza el juego. De rojo, el equipo WATERFALL. En cabeza su capitán. El resto del equipo le sigue. Muchas horas planificando el partido. Todas las jugadas analizadas. Cada uno de los 90 minutos planificado. El capitán confiado en dar las instrucciones correctas a su equipo. En entrenador con múltiples papeles con instrucciones y casos… De negro, el equipo AGILE. Todos formando una piña, abrazados junto a su capitán. Visión de los 15 primeros minutos de juego. Dispuestos a afrontar los cambios necesarios. Los delanteros pueden jugar también de defensas y los porteros de delanteros. Cada decisión de tiro a puerta se toma en equipo. El entrenador con un tablero con posits y muchos artilugios de apoyo … Suenan los himnos y empieza el partido. Que gane el mejor!!
Si el partido fuera una repetición de seguro gana waterfall pero como este es un partido donde no se sabe que va a suceder la victoria será de agile
El equpo Waterfall ha planificado una única jugada que durará 90 minutos y terminará en un chut a gol. Cuando llega el momento, se dan cuenta de que están chutando a su propia porteria.
El equipo Agile dedican los primeros 45 minutos a hablar entre ellos y a aprender las normas del fútbol. En el segundo tiempo, se reúnen cada 5 minutos para asegurarse de que están siguiendo las instrucciones del entrenador. Al final del partido no están seguros de cuál ha sido el resultado, o si en realidad tendrían que haber jugado a baloncesto.
En el fútbol esto ya está inventado: los defensas son modelo “waterfall”, tipos cuadriculados con instrucciones y objetivos claros (pasa pelota o pasa jugador); los delanteros son “agile”, artistas del balón en busca de una oportunidad; y los equipos que consiguen tener en el medio campo un táctico capaz de leer el partido y saber cuándo saltarse el guión, son los que pueden hacer magia.
Gracias por comentar Roi