Etiqueta: mindfulness

¿Qué es lo que más rabia te da de éste mundo?

¿Qué es lo que más rabia te da de éste mundo?

¿Qué es lo que más rabia puede dar en este mundo?

Yo lo tengo claro. Que un listillo se salte la cola y te adelante en la autopista después de haber estado haciendo cola durante más de 4 kilómetros y 20 minutos para salir por el carril. Son los “colones profesionales al volante”. Los listillos.

Desafortunadamente no es algo puntual. Sucede todas las mañanas. Sin excepción. Los colones profesionales avanzan. Acechan. Se hacen los despistados y esperan con sigilo su oportunidad…

… y, cuando te descuidas… ¡Zas! Se te han colado.

Menuda cara de tonto se le queda a uno. Cualquier técnica de ‘mindfulness mañanera’, relajación y métodos avanzados de pensamiento positivo se esfuman durante los 4 kilómetros de cola para evitar que se te cuelen.

Eres consciente de que el hecho de colarse es lo de menos. Lo peor es la cara de tonto que se te queda. Te intentas relajar. Te dices: “No pasa nada. El mundo es maravilloso”. Antes muerte, que venganza. La respuesta mansa, la ira quebranta. Después de la tormenta vuelve la calma.

Lo consigues. Vuelve la felicidad y la calma...

y ¡Zas Zas Zas!

… tres colones profesionales en hilera se le cuelan al de delante.

Tener un buen coach es un regalo

Tener un buen coach es un regalo


Hace cinco años realicé un curso de #coaching. Fue una buena decisión. Aprendí en una pequeña escuela. La profesora dominaba la técnica. Amaba profundamente su profesión. De forma transparente te explicaba las expectativas del curso. Antes de pagarlo. Prefería perder un cliente a ‘pervertir los valores de su escuela’. Tenía una habilidad innata para escuchar activamente, para no juzgar, para preguntar, para empatizar con la gente. No vendía humo. Los valores del coaching los practicaba en su vida. Daba ejemplo.

Acabé el curso y saqué dos conclusiones:

1. – Me falta la esencia para ser coach en mayúsculas. Necesitaría varias vidas para conseguirlo.

2. – Tener un coach en tu vida es un regalo.

Siento verdadera lástima por el uso industrial y, a veces, inapropiado, que se hace la palabra ‘Coaching’. Por el marketing y la venta desmedida. Con el afán de vender y vender, se ha pervertido la esencia. Una pena. Se acaba vendiendo humo. No todo el mundo puede ser Coach. Como tampoco puede ser astronauta. Para ser un buen Coach no es necesario un certificado. Hace falta saber y valer. El mendigo del barrio puede tener la esencia para ser el mejor Coach del mundo.

Contar con un buen Coach es un privilegio.