A los ingenieros nos encanta solucionar problemas.
Si no hay problemas, nos gusta crearlos para poder posteriormente resolverlos. Una de las mejores formas de motivarnos es decirnos que un problema no tiene solución (aparte del sueldo claro). Cuando escuchamos que “algo no tiene solución” invertimos inmensas cantidades de tiempo para demostrar que la premisa estaba equivocada. Demostrada que la solución existe, necesitamos el reconocimiento adecuado. Y qué mejor reconocimiento que nos dejen explicar nuestros cálculos, métodos y teorías utilizadas…
La mayor amenaza es que nos digan que la demostración debemos hacerla de “forma ejecutiva” en solo 2 diapositivas de power point. Incluso haciendo la diapositiva con tipología de letra ARIAL 2 no cabe. Nuestros enemigos naturales están en el dpto. de marketing. Algo normal. La lógica y la analítica no están dentro de sus objetivos.
… y pensamos que no nos entienden … pero ni nuestra madre lo hace.
– ¿Vas a venir a comer?.
– Pues hay un 47% de posibilidades.
– ¿Pero vienes o no vienes?.
– Depende de tres puntos correlacionados.
… y claro está… al llegar a casa después de haber dado a entender que no ibamos damos un “susto de muerte” a nuestra madre…
… que, como siempre, nos prepara una comida deliciosa en 5 min. que aparece de “la nada”.
875% Gracias Mami !
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